Sé feliz
Entre más pasan los años, más quiero seguir a lado de mis seres queridos, pero la vida nos puso en países y ciudades diferentes. Con ello, he aprendido a ser feliz sin los que me alimentan porque he descubierto que yo soy mi propia vitamina y la única que luchará por su felicidad.
Por eso cuando estoy con ellos, los abrazo, los hago sentir especiales.
Por supuesto a los amigos que se convierten familia y con los cuales disfruto cocinarles y compartir pláticas y comida que sane el cuerpo y el alma.
Disfruta este recetario con los que más amas. Con todo mi cariño te comparto mis mejores creaciones.